Tania Abitbol, fotógrafa de viajes: ‘Con mi web se abre una ventana a un mundo infinito de posibilidades de expansión’

Hemos tenido el placer de charlar con Tania Abitbol, fotógrafa de viajes. Después de muchos años de dedicación y persistencia Tania ha conseguido su objetivo: Vivir de la fotografía de viajes. Si, sin duda ha sabido conjugar magistralmente dos mundos que se complementan, el de los viajes y el de la fotografía, haciendo de esto su pasión, su forma de vida, su trabajo.

El pasado año fue finalista en el concurso de viajes más prestigioso del mundo, »Travel Photographer of the Year». También ha realizado varias exposiciones y publicaciones en revistas y periódicos de tirada nacional. Incluso ha llegado a publicar un excelente libro titulado Birmania, y a finales del próximo año saldrá a la venta el segundo, que se titulará Himalaya. Una carrera imparable cuyo éxito se basa claramente, en su manera personal de entender e interpretar el maravilloso mundo de las cámaras. Te dejamos con ella para que conozcas de primera mano su historia, un ejemplo a seguir de superación, voluntad y fuerza creativa sin fronteras.

¿Quien es ‘Tania Abitbol’? ¿Que te llevó realmente a querer ser fotógrafa o cómo empezó todo?

Tania Abitbol es una apasionada de las cámaras y de la fotografía de viajes. No hay nada en este mundo que me haga sentir más feliz que ver el mundo ¡¡a través de ellas!!! Hace años era profesional de golf, pero tras una grave lesión de espalda me tuve que replantear la vida. Siempre me ha gustado mucho viajar, y también todo lo relacionado con las artes plásticas, así que decidí probar a hacerlo con unas cámaras en lugar de los palos. Y tengo que decir que me llevo infinitamente ¡mejor con ellas!!! Fue una decisión muy acertada.

 

Fotografía de viajes. ¿Qué empezaron antes los viajes o tu amor por la fotografía?

Empezaron antes los viajes. Pero también llevaba años coleccionando libros de fotografía.

¿Qué te ofrece este mundo a diferencia de otras disciplinas fotográficas?

Me ofrece la maravillosa oportunidad de viajar y de poder conocer otras culturas. A mi me gusta mucho estar en contacto con la gente y esta es una manera inmejorable para poder hacerlo. Muchas veces, cuando la persona que estoy retratando es consciente de ello, se crea un vínculo muy bonito entre nosotros, porque quiere ver la foto que le he hecho y charlamos un rato. Son momentos breves, pero muy especiales… y cada uno de ellos enriquece enormemente mi corazón. Por otro lado, las innumerables muestras de cariño que encuentro en lugares tan castigados por las adversidades me hacen sentir que no todo está perdido, que en este mundo roto siempre habrá espacio para que florezcan la magia y la belleza. Y es justamente esto lo que intento transmitir con mis fotografías.

¿Llevas la cuenta de los países visitados y fotografiados? Cuéntanos tu viaje más especial.

Pues no llevo la cuenta, la verdad; pero lo que sí te puedo decir es que tengo una lista muy muy larga de los sitios a los que me gustaría ir, y que a veces me pongo nerviosa pensando en que no me va a dar tiempo a verlos todos, jejejeje. En cuanto al viaje más especial, es difícil elegir un sólo destino; Siento una gran fascinación por la cultura asiática, y quizá uno de los viajes que más ha calado en mí ha sido el último que realicé al Tíbet. Me parece una nación formidable, llena de fuerza, de bondad y de nobleza. Y sobretodo la capacidad que tienen de mantenerse firmes a sus creencias y su cultura a pesar de la terrible opresión que llevan años soportando por parte del gobierno chino es digna de admiración. También fue muy especial un viaje que realicé hace un año a Katmandú, para hacer las fotos de un calendario para recaudar fondos para Bal Mandir, el mayor orfanato de Nepal; tuve la oportunidad de pasar una semana en compañía de niños increíbles, niños que sin tener absolutamente nada, saben sonreír y compartir y dar cariño. Toda una lección de vida.

 

 

¿Cuándo crees que es mejor bajar la cámara o que sacrificarías por obtener una buena fotografía?

En esta disciplina creo que es fundamental sentir un gran respeto por la gente que se cruza en tu camino; jamás haría una fotografía a alguien que no desee que lo haga, y no entiendo a los fotógrafos que piensan que todo vale para conseguir una buena imagen. Pero sí que te digo que en mis viajes me levanto a las seis de la mañana, y camino durante horas y horas, siempre pensando que todavía puede aparecer en cualquier esquina la mejor foto del día. Aunque, esto no supone ningún sacrificio, la verdad, porque lo hago más que encantada.

Lo mejor, es que fruto de estos viajes, tu fotografía ha sido publicada en varias revistas y periódicos nacionales, como Foto Ruta, Nómadas RNE o Libertad Digital, ¿Qué es lo que has obtenido de estas experiencias?

Lo fundamental de todas estas experiencias, y aunque suene un poco a frase hecha, es lo mucho que se enriquece mi alma con cada una de ellas. Para mí es un privilegio inmenso el hecho de poder entrar en contacto con otras culturas y tener la oportunidad de compartir momentos preciosos con gente tan distinta a mí. Pero por otro lado, también es evidente que a un artista le gusta compartir su trabajo con los demás, y en ese sentido tengo mucha suerte, porque poco a poco me voy abriendo camino en este mundo y voy teniendo la oportunidad de llegar a más gente.

 

También a lo largo de tu trayectoria, has sido galardonada con muchos méritos y reconocimientos, el último, ser finalista 2014 de uno de los premios más prestigiosos de viajes, »Travel Photographer of the year», ¿Qué se siente al ver que tu trabajo es reconocido?

Pues siento muchísima felicidad, ¡¡¡la verdad!!! La vida que he escogido es maravillosa, y tengo mucha suerte de poder hacer lo que hago; pero detrás de cada fotografía hay horas y horas de trabajo. El hecho de que me lo reconozcan en un concurso tan prestigioso me da, principalmente, alas y mucha confianza para seguir por el camino que me he marcado.

 

Obra finalista en el »Travel Photographer of the Year 2014»

 

Otra alegría, en 2012, presentaste tu primer libro fotógrafico, Birmania, ¿Cómo surgió la idea? ¿Qué podemos encontrar en esta obra?

Este viaje a Birmania fue un punto de inflexión en mi carrera. Al regresar a casa y ver las fotografías al ordenador, decidí que era el momento para intentar dar un paso más, y probar suerte con el mundo de las publicaciones. Mandé un correo a varias editoriales, y mi familia y amigos me decían que primero probara con las menos prestigiosas; pero yo sabía que mi trabajo era bueno, así que me lancé a lo grande y contacté con Taschen, Lunwerg y un par de ellas más. Y cual fue mi sorpresa, que a los pocos días, Lunwerg (curiosamente mi editorial favorita desde hacía años) me contestó diciendo que estaban interesados en mi trabajo. ¡Casi me desmayo!!! El resultado fue este primer libro de gran formato, hecho con muchísimo amor, en el que se pueden encontrar 130 fotografías de un país maravilloso de gentes maravillosas.

En tu web, tu biografía empieza con una cita de Maya Angelou ¿Quiénes han sido tus referencias en el mundo de la fotografía?

Esa cita de la que hablas de Maya Angelou me parece preciosa. Habla de lo importante que es tratar de entendernos y respetarnos; una de las mejores cosas que tiene el viajar es, sin lugar a dudas, el poder ver con tus propios ojos que todos en este mundo estamos aquí buscando lo mismo, ser felices, y que no somos tan distintos como en ocasiones podemos llegar a pensar. Referentes tengo muchos, porque creo que el hecho de ser capaz de apreciar el trabajo de otros, incluso de artistas que no tienen la misma manera de entender este arte, es sumamente enriquecedor. Me gustan muchísimo artistas similares a mí, como Olivier Föllmi, y otros que no lo son tanto, como Steve McCurry; y por supuesto que hay varios de los de principios de siglo que me apasionan, como Henri Cartier Bresson o René Burri… Todos ellos aportan distintos matices a mi trabajo, y me ayudan a evolucionar y a ser más versátil.

Seguimos con tu web, ¿qué es lo que te gusta de tu web en Arcadina?

Llevaba años siendo reacia a buscar un nuevo diseño para mi web, porque el que me hicisteis hace tiempo me gustaba mucho. Pero tengo que reconocer el cambio ha sido espectacular. Me gusta absolutamente todo lo que ofrece la nueva. Textos en varios idiomas, música, tienda online, un diseño precioso… No le falta de nada, la verdad. Pero sobre todo, y esto lo digo de corazón, me gusta el equipo que hay detrás de ella. Vuestro compromiso con los clientes es formidable; solucionáis los problemas o las dudas que surgen en tiempo récord, y siempre sois muy amables y cercanos (¡hasta con una clienta tan pesada como yo!!!, jejejeje)

 

¿Vendes tu fotografía en Internet o a través de tu web? Cuales crees son las oportunidades de negocio de la venta en Internet?

Mi web está, como quien dice, recién salida del horno. Pero espero que pronto empiece a funcionar bien lo de la tienda online. Es evidente que cada vez son más los usuarios que realizan las compras de diversos artículos a través de internet. Por eso creo que es una herramienta fundamental para facilitar la venta a las personas que accedan a la web; además, funciona de maravilla… Resulta sencillísimo hacer el pedido, y esto es muy importante a la hora de que el posible comprador no se eche para atrás en algún momento del proceso.

Dónde sientes que estamos actualmente con los nuevos medios de comunicación, redes sociales, publicidad comprada en google, etc.

Creo que es un momento impresionante el que estamos viviendo hoy en día con todo lo relacionado a la red internauta, incluidos los puntos que tú mencionas. Se ha abierto una ventana a un mundo infinito lleno de posibilidades que facilitan enormemente la expansión y la comunicación. Y me gusta la idea, porque creo que compartir es algo siempre positivo.

Si tuvieras que aconsejar a un fotógrafo iniciado, con muchas ganas de aprender y pasión, ¿Qué consejo le darías para que consiguiera vivir de la fotografía de viajes?

El mundo de la fotografía es apasionante, pero no resulta nada fácil, al igual que en otras disciplinas artísticas, ganarse la vida con las cámaras. Y esto se hace incluso más evidente con la fotografía de viajes, porque el mercado es algo más limitado. No soy quien para dar consejos, pero pienso sinceramente que en la vida hay que intentar por todos los medios llevar a cabo tus sueños; a un fotógrafo iniciado y con ilusión le diría que dispare un millón de veces la cámara, que lea muchos libros, que estudie, que observe el trabajo de cuantos más fotógrafos mejor, que le dé un punto de vista personal y diferente a su trabajo para que este sea reconocible… y que se mueva hasta la extenuación para abrir las puertas necesarias que le ayuden a seguir y a conseguir ese sueño. Nadie va a venir a llamar al timbre de nuestra casa.

Por último, ¿tienes algo entre manos? ¿Cuál es tu próximo proyecto fotográfico en mente?

Dentro de un par de semanas me reuniré con el director editorial de Lunwerg para empezar a dar forma a lo que será nuestro segundo libro. Se titulará «Himalaya» y va a consistir en una recopilación de fotografías de mis últimos viajes a Nepal, Bután y Tíbet. Saldrá a la venta a finales del año que viene, y la paciencia no es una de mis grandes virtudes, pero el proceso va a ser emocionante y bonito, y seguro que el resultado final hará que la espera merezca la pena.

Y ¿cuál es tu sueño fotográfico?

Si te soy sincera, y aunque suene un poco cursi, mi sueño fotográfico ya lo estoy viviendo; me siento una gran privilegiada, y para mí, lo más importante es tener la oportunidad de disfrutar de esos momentos en los que estoy con mis cámaras en una aldea remota de Bután o cualquier otro lugar. Todo lo demás, los premios, los libros… está genial, por supuesto; pero lo que verdaderamente deja huella en mi corazón es la experiencia vivida.

 

Muchas gracias Tania, ha sido un placer contar contigo y que nos cuentes a través de tus fotografías. 

Un abrazo enorme. Para mí también ha sido un placer.