9 Sep 2020

Caminos paralelos
Que el cine existe porque antes existió la fotografía es algo indiscutible. Que tanto el cine como la fotografía han seguido caminos independientes, pero siempre paralelos, también es un hecho probado. El cine no se entendería sin el papel que la fotografía tiene en todo su proceso de elaboración. De hecho, la práctica totalidad del impacto visual que sus imágenes nos producen dependen de la labor de uno de los técnicos más importantes en cualquier película: el director de fotografía. Él es el encargado de reproducir la manera en la que cada escena se muestra, con su encuadre, su iluminación y su atmósfera, y el proceso técnico que hay detrás del aspecto visual de cada fotograma cinematográfico no es muy diferente al de cualquier toma fotográfica, sea con luz ambiente, luz artificial, o la combinación de ambas. Ni tan siquiera la postproducción de la imagen en cada campo es diferente. Antes, los procesos eran químicos, fuera para negativo en color, blanco y negro o diapositiva en el caso de la fotografía, como también lo eran para el celuloide, el positivo de una película de cine. Ahora, casi todo el proceso de revelado y postproducción, tanto en cine como en fotografía, se hace mediante técnicas digitales que, si no son hermanas unas de otras, como mínimo son primas-hermanas.
Que el cine existe porque antes existió la fotografía es algo indiscutible. Que tanto el cine como la fotografía han seguido caminos independientes, pero siempre paralelos, también es un hecho probado. El cine no se entendería sin el papel que la fotografía tiene en todo su proceso de elaboración.